Hace muchos, muchos años, navegaba por las cálidas aguas del Caribe el temible pirata Barbanegra.
Barbanegra era el terror de los marineros que habitaban esas aguas. Nadie se salvaba del ataque del barco pirata. y Barbanegra daba tanto, tanto miedo...que sólo con mirar a un marinero éste se desprendía de todo lo que llevase encima.
Un día, el barco de Barbanegra desapareció. Nadie lo volvió a ver. Era como si se lo hubiese tragado el océano, aunque nadie lo vió hundirse...
Nadie supo nunca porqué desapareció Barbanegra. Nadie, excepto yo...
Un día me crucé con el temible Barbanegra y osé preguntarle...
-¿Pero tú ves mi barba?- Me dijo él- ¿Crees que una barba tan blanca como esta daría miedo a alguien?. Cuando empezó a ponerse blanca decidí que había llegado el momento de retirarme, antes de ser el hazmereir de los mares...
- Pues a mí me gusta tu barba.
- Pero la barba de Barbanegra no tiene que gustar...tiene que asustarte. Por eso me retiré. Y me gustaría que no contases el secreto a nadie.
Y nunca lo había contado, hasta hoy, que me acordé de Barbanegra.
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